Más verde. Más limpia. Más consciente. Así nace Ecolina, la plasticina ecológica creada por tres estudiantes de III medio del colegio Pumahue Peñalolén que acaba de conquistar el primer lugar en la Feria de Emprendimiento de Cognita Chile y que promete transformar la forma en que las comunidades educativas trabajan, crean y cuidan el planeta.

Un proyecto escolar que se convirtió en innovación real

María José Mena, María Ignacia Mora y Mauricio Ramo —junto a sus monitores Francisco Barria y Verónica Bonilla— desarrollaron una plasticina hecha a base de papel reciclado y materiales 100% biodegradables, reemplazando los derivados del petróleo presentes en las plasticinas tradicionales.

Su fórmula, que incluye glicerina vegetal, maicena, sal y vinagre de manzana, da vida a una masa segura, no tóxica, suave y completamente amigable con el medioambiente. Un ejemplo concreto de cómo la creatividad estudiantil puede abrir rutas de innovación sostenible.

Ecolina funciona bajo un modelo de economía circular escolar: los colegios entregan papel reciclado y, a cambio, acceden a beneficios para adquirir el producto final.

Así, toda la comunidad participa del ciclo productivo, fortaleciendo hábitos de reciclaje y coherencia ambiental.

Como destacó el rector del Colegio Pumahue Peñalolén, el proyecto “refuerza la responsabilidad ambiental y demuestra que las comunidades pueden ser protagonistas del cambio”.

Ecolina por Triple M: más verde, más limpio, más consciente

El equipo bautizó su propuesta como “Ecolina por Triple M”, un slogan que resume su misión: reducir los residuos plásticos, promover la educación ambiental y demostrar que cada pequeña creación escolar puede tener un impacto positivo en el planeta.

Además, el proyecto sumará envases compostables junto a Beeco Chile, elaborados con azúcares vegetales y pulpa de madera, logrando que producto y envase formen parte de un ciclo de vida 100% sustentable.

Del aula a la microempresa verde

Con el premio de $1.500.000 en capital semilla, el equipo avanzará en la industrialización del producto, certificaciones de inocuidad y sostenibilidad, y diseño final del packaging ecológico.

A futuro, buscan escalar su producción a través de alianzas con más colegios y actores locales, posicionándose como una microempresa verde con impacto educativo y social.